Hoy os traemos la historia de Tulli, un perrete único, especial y feliz gracias a dos personas maravillosas, que han cambiado y adaptado sus vidas para poder ofrecerle una vida perruna feliz y llena de amor a este peludo tan peculiar.
Tulli nació con una lesión modular inoperable, que le limita la movilidad en sus extremidades y provoca en él espasmos musculares involuntarios. Lo que no impide que sea un perro con mucha energía, al que le encantan las pelotas, los peluches y lo que más, su sillita de paseo.
Jenny y Fanny son voluntarias en la protectora Adala, en Zaragoza. Tulli nació en enero de 2.016. Sus padres llegaron a la protectora desde Córdoba. Dulce, mamá de Tulli parió en casa de Jenny y Fanny. Poco a poco, toda la familia fue saliendo de acogida y sus miembros felizmente adoptados. Jenny y Fanny buscaron una buena familia para Tulli, pero él se adaptó tan bien a ellas y sus cuidados, que decidieron que no había mejor opción que su casa. ¡No hay más que verlo para darse cuenta de que es el perro más dulce del mundo!
Así que, como podéis imaginar, Tulli necesita un montón de cuidados especiales y atención, que comparte con sus hermanos, humanos y peludos. Un gran esfuerzo físico y económico que ambas se reparten con dedicación y paciencia.
Hola Jenny y Fanny, encantada de hablar con vosotras. Contadnos un poco cómo habéis adaptado vuestra vida a las necesidades de Tulli, qué cuidados especiales necesita, y lo que más admiración me despierta… ¿Cómo lo hacéis para apañaros tan bien?
¡Hola! Desde que llegó Tulli, hemos tenido que cambiar completamente nuestra vida para adaptarnos a él. Empezando por las cosas de la casa, ya que necesita sus espacios donde no se haga daño. Hemos tenido que comprar un sofá para él, para cuando se queda solo en casa, por ejemplo, cunas, y ahorrar para una silla con ruedas… También nuestros animales han tenido que adaptarse a los horarios de Tulli: los paseos, que tienen que ser más cortos porque se cansa, las salidas al campo, en las que hay que tener prever que la zona sea accesible a la silla, las horas de dormir… Hasta hemos adaptado la cama, para que pueda dormir con nosotras y tenerlo siempre cerca. Igualmente, hemos hecho cambios de turno para poder compaginar nuestros trabajos y no dejarle mucho tiempo solo en casa… Desde que llegó, hemos cambiado muchas cosas, prácticamente todo.
¿Qué os preocupa más de su estado físico? ¿Qué creéis que es lo que a él le crea más molestias? ¿Y qué es lo más gratificante de cuidarlo?
Lo que más nos preocupa es que surjan más dolencias de las que ya tiene, derivadas de la lesión. Le hacemos controles de forma regular, y siempre estamos pendientes de cualquier cambio que podamos notar. Debido a la lesión medular que le impide sostenerse en pie, pasa el día tumbado. , cualquier herida o roce resulta más difícil de curar que un perro que se sostenga en pie.
También decidimos que era importante que Tulli no tuviera dolor para seguir adelante. Los veterinarios nos confirmaron que no tenía dolor a causa de la lesión y, aunque ellos coinciden en que no tiene sensibilidad de cintura para abajo, nosotras creemos que algo tiene, porque parece más inquieto cuando tiene algún corte o herida en las patas traseras.
Creemos que no tiene muchas molestias, aparte de los espasmos nocturnos, que no puede controlar. Tenía muchos espasmos antes de empezar a tomar el CBD, que no le dejaban dormir, y eso le ponía nervioso.
Tulli es un perro muy inteligente. Él es consciente de su condición, porque desde que nació convive con otros perros a los que observa moverse y caminar con normalidad. Creemos que a veces, el no tener independencia le frustra y le lleva a morderse las patas traseras, como avisando de que algo no funciona bien ahí atrás.
Imagino que habréis probado todo tipo de tratamientos y terapias hasta que disteis con el CBD…
Hemos probado un montón de terapias y fármacos distintos: tranquilizantes, anticonvulsivos, medicación para la epilepsia, Valium… Tanto para perros como para humanos. También probamos con hidroterapia, pero le resultaba muy estresante y tuvimos que parar. Nada le ha hecho efecto de forma duradera hasta que probamos el CBD.
¿Qué os llevó a probar el CBD y como lo conocisteis? Mucha gente no está familiarizada con el cannabis y los beneficios que los extractos pueden proporcionar a su gato o perro.
Tulli tiene una página en Facebook y una seguidora de la página nos habló de los aceites de CBD. Nosotras no sabíamos que existían este tipo de aceites para perros. Un poco desesperadas por encontrar algo que le ayudase, y que a largo plazo no fuese tan agresivo como los fármacos, decidimos probar con el CBD. Pensamos que era un método natural y que, si no funcionaba, por lo menos no le iba a causar problemas como los fármacos. Así que nos pusimos en contacto con vosotros.
¿Qué cambios habéis notado en Tulli desde que usáis CBD?
Ya desde el principio vimos un poco de esperanza, por eso decidimos insistir con el aceite de CBD. Es cierto que, al principio el avance fue más lento, y que ya lleva meses tomando CBD, pero los cambios son notables. Durante el día está mucho más tranquilo. Antes tenía espasmos a lo largo de todo el día, pero ahora casi no tiene ninguno. Y por la noche duerme mucho mejor, lo que significa que nosotras también dormimos más… porque hemos estado muchos años sin poder dormir en condiciones. Todavía no duerme toda la noche del tirón, pero los espasmos son mucho más leves y menos continuos. ¡Estamos muy contentas!
También quiero agradeceros toda la atención que nos habéis prestado. Nos lo habéis explicado todo estupendamente: las dosis, las formas de aplicación, todas las preguntas que nos surgían… así que quería destacar el trato personal que nos habéis brindado.
Muchas gracias chicas… !nos habéis sacado los colores! Para terminar… ¿Recomendaríais a otras personas, que tengan perros o gatos con problemas, a probar con los extractos de cannabis?
Lo recomendamos al 100%. Ya lo recomiendo a la gente de mi entorno, porque es una terapia completamente natural que no hace ningún daño al animal y sólo puede aportar beneficios. Así ha sido con Tulli. De hecho, hemos hablado muchas veces para preguntaros si el CBD podría ayudar a alguno de nuestros otros animales. También le fue muy bien a nuestra gatita que sufría calicivirus. Animamos a aquellos que tengan algún perro o gato, tanto con problemas de salud, como de estrés o ansiedad, a que contacten con vosotros para encontrar el aceite adecuado y la dosis justa para que esos problemas remitan o incluso desaparezcan.
Queremos también agradecer toda la ayuda que la asociación Bichosraros nos ha prestado para conseguir una silla de ruedas adecuada para Tulli. Tuvimos que pasar por tres sillas antes de que ellos diesen con la silla buena para él. Una vez tuvimos la silla, hubo que enseñarle a andar con ella y tratarle con rehabilitación, porque se le cargaban mucho los músculos de las patas. Pero ahora la disfruta un montón.
También queremos dar las gracias a toda la gente que conforma el grupo de teaming de Tulli. Sin ellos todo sería mucho más difícil. Puedes unirte a nosotros en El Teaming de Tulli.
Muchas gracias Jenny y Fanny. Creemos que hacéis una labor excepcional, no solo con Tulli, pero especialmente con él. Esperamos que esta entrevista anime a mucha gente a darle una segunda oportunidad a animales diferentes, porque se la merecen. Ellos siempre lo agradecerán. ¡Sois unas valientes!
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