A veces no somos conscientes de la cantidad de productos químicos y tóxicos que utilizamos para mantener nuestro hogar limpio y libre de gérmenes. Detergentes, ambientadores, limpiadores y demás productos de limpieza que pueden no ser nocivos para nosotros. Pero sí pueden resultar molestos o nocivos para nuestros perros y gatos, debido a su composición química o a fragancias y olores muy potentes, ya que los sensibles olfatos de nuestros amigos reaccionan de forma diferente. La mayoría de los agentes de limpieza se pueden usar de forma segura en los hogares, siempre que se sigan las recomendaciones de la etiqueta.
Aquí os presentamos una lista con algunos de los productos con los que hay que llevar más cuidado, en lo que respecta a nuestras mascotas.
LEJÍA O CLORO, AMONIACO
Son líquidos corrosivos y alcalinos, por lo que son muy adecuados para la desinfección de todo tipo de superficies. Pero también son extremadamente tóxicos, por lo que, si se usa lejía o amoniaco para limpiar las jaulas o los platos, hay que diluirlos primero en agua. Después se debe aclarar todo muy bien, solo con agua y varias veces, para terminar ventilando la habitación y eliminar ese olor tan potente y molesto para nuestros perros y gatos. Como productos de desinfección son excelentes, pero hay que ser muy cuidadoso con su uso relacionado con mascotas.
LIMPIADORES TEXTILES EN SECO
El uso adecuado de productos de limpieza para textiles en seco no debería constituir ningún problema para nuestras mascotas. Deberemos siempre mantener a nuestro perro o gato fuera de la habitación mientras el producto está en uso. Sobre todo, durante el cepillado o aspirado del producto al final del proceso, para evitar que respiren las partículas desprendidas del sofá o la alfombra, lo que puede causar estornudos o tos. Los aromatizantes que contienen este tipo de productos no suelen ser potentes, y normalmente no molestan a los animales.
Si limpiamos superficies textiles con líquidos, es preferible mantener a nuestra mascota lejos de la superficie hasta que esté completamente seca.
DETERGENTES Y SUAVIZANTES PARA LA ROPA
Tanto los detergentes como los suavizantes que usamos en nuestras lavadoras contienen ingredientes químicos, que permanecen en la tela después del secado. Algunos perros y gatos pueden ser especialmente sensibles a estos productos, llegando a desarrollar alergias tópicas y dermatitis. Es interesante suprimir el uso de suavizante por completo, por lo menos en sus camas, mantas y accesorios. También debemos preocuparnos de que el detergente sea lo más natural posible y sin perfume.
LIMPIASUELOS
Como en el caso de detergentes y suavizantes para la ropa, los productos de limpieza para suelos suelen dejar rastros de componentes químicos en la superficie cuando se secan. Especialmente aquellos relacionados con el perfume. Es importante mantener a nuestras mascotas fuera de los suelos mojados, para evitar que estos componentes químicos se adhieran a sus patas. También es aconsejable, como en el caso anterior, buscar un limpiador lo más natural posible, con un aroma muy suave o directamente sin perfume.
AMBIENTADORES EN SPRAY
Los ambientadores en spray están compuestos de potentes sustancias odorantes líquidas, cuyas partículas quedan adheridas por todas las superficies de la estancia donde se usa: muebles, suelos, paredes, adornos… Estas partículas permanecen allá dónde se depositan, y nuestros animales entran en contacto con ellas muy fácilmente. Es recomendable evitar este tipo de ambientadores, ya que pueden producir alergias por contacto y su olor es muy fuerte para nuestros animales.
ACEITES, ESENCIAS E INCIENSOS
Gatos y perros son especialmente sensibles a los aromas y al humo expulsados por aceites, esencias e inciensos cuando se queman. También pueden ser dañinos si son ingeridos, ya que podrían provocar malestar gastrointestinal, depresión del sistema nervioso central e incluso daño hepático. Es recomendable que estos productos queden fuera del alcance de nuestras mascotas y siempre mantener una ventana abierta si se usa este tipo de ambientadores.
SOLUCIONES NATURALES
A continuación, os ofrecemos algunas soluciones naturales y trucos de limpieza para que ésta sea menos agresiva con nuestras mascotas:
VINAGRE DE LIMPIEZA Y AGUA
El vinagre de limpieza es mucho más concentrado que el vinagre que usamos en la cocina. Tiene un poder de desinfección muy cercano al de la lejía, y apenas es tóxico, si bien la ingesta excesiva puede provocar problemas gastrointestinales. Es cierto que el olor puede ser desagradable, pero no contiene componentes químicos artificiales y desaparece en pocos minutos. Podemos usar ésta mezcla (50% – 50%) en multitud de tareas, como desinfección de todo tipo de superficies y abrillantador (sólo o diluido). También elimina los malos olores de la ropa o las habitaciones, la grasa, la cal y las manchas de agua. Sólo debes tener cuidado de no mezclarlo con lejía, amoniaco o agua oxigenada, ya que se producirían vapores muy nocivos tanto para ti como para tu mascota.
DETERGENTES ENZIMÁTICOS
Los productos de limpieza enzimáticos son detergentes de pH neutro, fabricados a base de enzimas, que degradan las sustancias orgánicas hasta hacerlas desaparecer. Son productos biodegradables, ecológicos y respetuosos con el medio ambiente y los animales. Existen varias marcas de este tipo de detergentes específicas para mascotas en el mercado, tanto en internet como en tiendas especializadas. Suelen tener un olor suave y agradable y son multiusos: puedes usarlo para limpiar el suelo, lavar la ropa, limpiar los sanitarios y otras superficies…
También puedes fabricar tu propio detergente enzimático mezclando 2 partes de agua templada, 3 partes de vinagre de limpieza (blanco) y 3 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio. Ideal para limpiar las camas, mantas y accesorios de nuestros perros y gatos.
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