Debido a la falta de regulación e información en nuestro país, y la novedad de este tipo de productos, es posible que haya quién confunda entre los dos tipos de aceite, y no sepa cuál debe comprar según las necesidades de su perro o gato.
También es posible que haya quién quiera sacar provecho de la confusión, e intente hacer pasar un aceite por lo que no es. O que la información mostrada en la etiqueta no sea lo suficientemente clara o incluso incorrecta.
Para evitar disgustos y comentarios del tipo “esto no funciona”, vamos a mostraros las claves a tener en cuenta para saber distinguir entre un aceite de cáñamo y un aceite de CBD, y algún truquillo más que os ayudará a elegir el aceite de CBD adecuado para nuestros peludos.
Valor nutricional y valor terapéutico
Si estamos buscando un aceite para complementar la dieta de nuestro perro o gato, debemos elegir aceites de semillas de cáñamo. Son aceites extraídos a través de la presión de las semillas. Es un aceite verdoso, cuyo sabor recuerda a los frutos secos. Siempre es recomendable buscar un aceite virgen, prensado en frío. También es recomendable que el envase sea oscuro, ya que la luz es uno de los principales oxidantes del aceite de cáñamo. Contiene una gran cantidad de ácidos grasos esenciales, Omega 3, 6 y 9, además de vitaminas y minerales. También contiene cannabinoides, pero en cantidades muy bajas.
Si lo que necesitamos es un aceite con efecto terapéutico (para dolores, rebajar la ansiedad o reforzar el sistema inmune), tendremos que buscar un aceite de CBD o extracto de cáñamo.
Proceso de fabricación
Es otra de las pistas que podemos seguir para distinguir un aceite de cáñamo de uno de CBD.
En este caso, hay que buscar palabras como “tintura”, “extracto” o “extracción CO2”, cuando buscamos un aceite de CBD.
Si nos encontramos con términos como “extracción por presión” o “presión en frío”, estamos ante un aceite de semillas de cáñamo.
Precio
Para conseguir un extracto de cáñamo o aceite de CBD, se necesitan grandes cantidades de materia prima. Tallos, hojas y flores se trituran y se procesan, tras lo que se obtienen los cannabinoides, que están presentes en la planta en porcentajes muy bajos. Es por eso que los aceites de CBD suelen tener un precio más alto, rondando los 30€ en aceites destinados para su uso en animales. Normalmente se presenta en envases de entre 10 ml y 30 ml.
Sin embargo, el aceite de cáñamo, procedente de semillas, tiene un precio mucho más bajo, ya la materia prima que se necesita es mucho más barata y el procesado mucho más sencillo. Estos aceites no suelen superar los 10€ por 100 ml.
¿Aceite de CBD o extracto de cáñamo?
Básicamente, es lo mismo. En España está prohibido comercializar, para uso alimenticio, productos en cuya etiqueta se muestren las palabras CBD o Cannabidiol.
Así que, las empresas que comercializan este tipo de productos tienen dos opciones:
- Darlo de alta como cosmético y recomendar el uso externo.
- No mostrar esas palabras y comercializar el producto como “extracto de cáñamo” (nomenclatura permitida por la ley en España y la Unión Europea).
En el primer caso, la información sobre el modo de empleo no termina de ajustarse a la realidad, y puede generar confusión, así que hay que estar muy atentos a que los ingredientes que contienen esos aceites sean aptos para su consumo. Aunque la aplicación externa (sobre la piel) de aceites de CBD, también es adecuada (al ser un órgano en sí misma), en el caso de los peludos se complica, así que la dosificación vía oral es más adecuada.
Un aceite de CBD o extracto de cáñamo suele contener solo dos ingredientes:
- Un aceite portador.
- La extracción de cannabinoides elegidos.
Color en los aceites de CBD
Una buena forma de averiguar qué tipo de aceite de CBD tenemos entre manos es su color.
- Dorado: los aceites de este color únicamente contienen CBD aislado y el aceite portador que lo acompaña.
- Verde oscuro: son aceites de amplio espectro o espectro completo. Es decir, contienen otros cannabinoides, además del CBD, que implementan los beneficios del preparado. También contienen THC, pero dentro de los máximos estipulados por la ley (0,2%). Nosotros siempre recomendamos elegir este tipo de aceites.
El problema del etiquetado en los aceites de CBD
Una vez que tengamos claro que lo que buscamos es un aceite de CBD, entender el etiquetado es CLAVE para obtener los resultados deseados. Lamentablemente, los fabricantes no siempre nos lo ponen fácil para averiguar qué cantidad de cannabinoides contiene el envase, cada mililitro, o cada gota.
Y de nuevo, la legislación tampoco es que ayude mucho…
Cantidad de CBD del aceite
Una de las primeras cosas que deberíamos ver es la cantidad de miligramos de CBD que contiene el preparado. Podemos encontrar esta cantidad en miligramos o en tanto por ciento. En ambos casos, deberá aparecer dicha cantidad en la etiqueta del producto, en lugar bien visible o en los ingredientes.
Hay que tener en cuenta que la cantidad de CBD anunciada puede no corresponder únicamente a la cantidad de cannabidiol contenida, sino al total de cannabinoides que contiene el aceite, en el caso de los aceites de amplio espectro. Para comprobar con exactitud la cantidad de CBD y otros cannabinoides hay que acudir SIEMPRE a los test de laboratorio.
Nunca hay que comprar un aceite de CBD sin haber visto los test de laboratorio, por varios motivos:
- Es la forma de asegurarse que la cantidad de cannabinoides que aparece en la etiqueta es correcta. Se han analizado aceites que no contenían CBD, cuando se anunciaban como aceites de CBD, o cuyo contenido es menor del anunciado. Hay que asegurarse de estar comprando un producto que ofrece lo que anuncia.
- Puedes comprobar que la cantidad de THC es segura para el consumo animal, así como qué otros cannbinoides y en qué concentración contiene el aceite.
Ingredientes
Cómo ya hemos visto, normalmente, un aceite de CBD o extracto de cáñamo contiene dos ingredientes:
- Un aceite portador
- El extracto de cannabis que contiene los cannabinoides
El aceite portador puede ser MCT de coco, de oliva, de cáñamo, de pescado… El aceite MCT de coco es el aceite portador ideal, porque mantiene las propiedades de los cannabonides intactas durante más tiempo (tarda más en oxidarse) y es un aceite de fácil metabolización.
Se pueden encontrar aceites para uso animal que incluyan saborizantes.
Es importante comprobar que todos los ingredientes son aptos para el consumo. De esa forma evitamos la confusión que puede derivarse del etiquetado de productos para uso alimentario como productos cosméticos.
Peso neto
El peso neto indica el peso o volumen total de producto incluido en el envase (10 ml, 30 ml,.. ), teniendo en cuenta todos los ingredientes.
Este dato es importante para saber qué cantidad de CBD contiene el aceite por mililitro, lo que nos lleva a poder calcular, aproximadamente, la cantidad de CBD por gota (se considera que 1 ml contiene 20 gotas).
Modo de empleo o dosificación
Es un dato orientativo, que puede resultar en la dosificación adecuada, o no, para nuestros peludos. El aceite de CBD no tiene una dosificación estándar según el peso, porque hay otros factores a tener en cuenta. Hay que estar dispuesto a probar diferentes dosis y aprender a manejar el aceite como una herramienta orgánica, y puede ser difícil encontrar una dosificación fija a largo plazo.
Información del fabricante y/o distribuidor
Es importante saber dónde y a quién acudir en caso de reclamación.
Conclusiones
Aunque en España los extractos de cáñamo o aceites de CBD aún no son muy conocidos, es cuestión de tiempo que el mercado se inunde de preparados de CBD, con todo tipo de concentraciones y fórmulas, y no es de extrañar que haya quién quiera sacar beneficio rápido vendiendo un aceite que no se corresponda con lo anunciado en el envase.
Son aceites caros, así que tenemos que estar completamente seguros de que el contenido es lo que estamos buscando, en la concentración adecuada para nuestro perro o gato. De lo contrario, es posible que no obtengamos los beneficios deseados.
Debemos buscar preparados que nos faciliten los cálculos de cannabinoides contenidos. Para ello es indispensable tener acceso a los test de laboratorio del producto. Si queremos aprender a dosificar en miligramos, para poder probar diferentes aceites, es imprescindible contar con estos análisis.
Consulta siempre con tu veterinario antes de usar cualquier aceite de CBD. Puede que no esté de acuerdo, pero es importante que sepa qué se le está administrando. Quién sabe, cuando el aceite funcione, igual hasta cambia de opinión…