A menudo nos hacemos esta pregunta, preocupados por encontrar la dosificación de extracto de cannabis más adecuada y notar los beneficios lo antes posible. Si ya habéis investigado algunos productos, veréis que la forma de especificar la dosificación y la cantidad de CBD varían de una marca a otra y no es fácil establecer una dosis estándar para diferentes productos, así que aquí van unos “trucos” para entender mejor cómo dosificar el aceite de cáñamo a nuestras mascotas.
Lo primero que hay que hacer es entender que, como producto 100% natural, la dosificación puede variar según el peso y el metabolismo del animal que lo consume. Normalmente, a menor peso, menor dosis. Digo normalmente porque aquí entran en juego las energías. Por ejemplo, Kima pesa 32kg, por lo que le correspondería 2 gotas de un aceite con 550 mg de CBD por toma. Kima es una perra tranquila y dormilona, por lo que busco una dosis de mantenimiento para ella. Dallas, sin embargo, pesa 22kg, pero al contrario que Kima, tiene una energía desbordante y padece de ansiedad y miedo a los sonidos estridentes. Por peso, a Dallas le correspondería una dosis menor que a Kima, pero como pretendemos hacer un uso terapéutico del CBD, Dallas y Kima ingieren la misma dosis.
Algunas sugerencias:
Hay que comenzar siempre por la dosis mínima, para poder tener el margen suficiente a la hora de aumentar la dosis. Como productos naturales, los extractos de cannabis necesitan de una rutina y un tiempo de consumo determinado antes de percibir sus efectos. El aceite de CBD apenas posee efectos inmediatos, así que es importante la constancia, la paciencia y, sobre todo, la observación de nuestros perros y gatos para descubrir cualquier cambio positivo en su conducta o comportamiento. Desde Mimascota CBD os recomendamos el siguiente esquema a seguir a la hora de suministrar nuestros productos a vuestras mascotas:
- Comenzar con la dosis mínima durante la primera semana, repartido en 2 ó 3 tomas (dosis mínima / dosis mínima / dosis mínima), y observar.
- Para aumentar las dosis, lo ideal es ir aumentando gradualmente por tomas, dejando pasar 4 ó 5 aproximadamente entre aumentos (dosis mínima+1 / dosis mínima / dosis mínima -> dosis mínima+1 / dosis mínima+1 / dosis mínima -> dosis mínima+1 / dosis mínima+1 / dosis mínima+1… y así sucesivamente), no dejando de observar con atención las conductas y sensaciones de nuestros chicos.
- Hay que respetar las dosis máximas, aunque una sobredosificación nunca va a significar intoxicación alguna en nuestras mascotas, siempre que los productos no tengan grandes concentraciones de THC (recordemos que es el componente que provoca “los colocones”).
Por último, hay que tener en cuenta las concentraciones y la cantidad de ingrediente activo (CBD) de cada producto. A veces se especifica la concentración (en %) o directamente la cantidad en mg. Aquí vamos a hablar de cantidad en mg, cuya cantidad deberá aparecer siempre en el envase. Según nuestra experiencia, para gatos y perros pequeños, la cantidad máxima de producto activo (CBD) en mg que debe aportar el producto son 350 mg. En el caso de los perros medianos y grandes, entre 350 mg y 600 mg es una cantidad adecuada, aunque en algunos casos se requieren cantidades mayores. Si quieres usar un producto con mayor cantidad de cannabidiol, es interesante que consultes antes con el veterinario. Ten en cuenta que, a mayor cantidad, la dosis necesitada es menor, por lo que se gasta menos producto, pero también considera que tienes menos margen para incrementar las dosis de forma adecuada.
Esperamos que esta explicación haya sido suficiente para aclarar algunas dudas con respecto al asunto. Con constancia, observación y un poco de sentido común encontrarás la dosis de CBD perfecta para tu perro o gato.