Una de las peores noticias que podemos recibir de nuestro veterinario es escuchar que nuestro gato tiene cáncer. Automáticamente, relacionamos esta enfermedad con dolores, tratamientos farmacológicos agresivos y la posibilidad de un final prematuro para nuestro gatito. Sabemos que hoy en día, la ciencia ha desarrollado tratamientos más eficaces en la lucha contra esta enfermedad terrible. Pero la naturaleza también nos ofrece otras armas que podemos combinar para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de nuestros amados felinos. Así que, antes de nada, vamos a aprender un poco más sobre el cáncer en gatos.

¿Cuáles son las causas principales del cáncer en gatos?

El cáncer se desarrolla cuando las células crecen de forma anormal y sin control. Puede presentar tumores, o afectar a un órgano o tejido directamente. La metástasis se produce cuando esta mutación celular se desarrolla en distintos órganos o tejidos. Un tumor es la acumulación de células mutantes, pero no todos los tumores son cancerígenos.

Cuando un cáncer afecta a un órgano específico, su funcionamiento comienza a verse afectado, resultando en una degradación paulatina de la salud.

Principales causas del cáncer en gatos

Factores ambientales

La exposición a carcinógenos en el medio ambiente puede aumentar el riesgo de un gato de desarrollar cáncer. Los estudios sugieren que existe una correlación entre la exposición al humo de tabaco y el cáncer oral en los gatos. También plantean la hipótesis de que los carcinógenos del humo se depositan en el pelaje del gato, por lo que son ingeridos cuándo se limpian y acicalan.

Esterilización tardía

Los estudios muestran que los gatos esterilizados después de los 6 meses de edad tienen 7 veces más probabilidades de desarrollar cánceres mamarios. Esto también puede ocurrir en el caso de los perros. Se cree que las hormonas liberadas cuando un gato entra en celo pueden causar mutaciones en el tejido mamario que pueden provocar cáncer.

Virus

Hay dos tipos de virus que pueden causar cáncer en gatos: el Virus de la Leucemia Felina y el Virus de Inmunodeficiencia Felina. Los gatos diagnosticados de Leucemia Felina tienen un 60% más de probabilidades de desarrollar linfoma.

Edad

Cómo los humanos, los gatos son más sensibles a desarrollar cánceres o tumores en edades avanzadas.

Se estima que la tasa de cáncer en gatos es aproximadamente un 50% más baja que en perros, pero es más difícil diagnosticarlo en los gatos, así que suele estar en un estado más avanzado cuando el veterinario lo detecta. Este lapso de tiempo suele afectar negativamente al tratamiento y las posibilidades de supervivencia de nuestro gato.

Tipos de cáncer en gatos

Al igual que en el resto de mamíferos, el cáncer felino se beneficia del sistema linfático de nuestros gatos para expandirse, dando así lugar a la metástasis. También padecen muchas de las formas de cáncer que parecemos los humanos, como el linfoma, la leucemia, el cáncer de mama o en la piel. Los tres tipos de cáncer más comunes en gatos son:

  •  Linfoma: es el tipo más común de cáncer felino. El linfoma se forma cuando los glóbulos blancos o leucocitos se multiplican de forma no controlada. Generalmente, afecta los intestinos, riñones, hígado, la cavidad nasal y / o los ganglios linfáticos. La mayoría de los linfomas felinos son curables y generalmente se tratan con quimioterapia.
  • Carcinoma de células escamosas: las células escamosas se encuentran en la piel o en el revestimiento de los órganos, así como en las vías respiratorias y aparato digestivo. Es un tipo de cáncer más agresivo, que se origina en las capas externas de la piel. Puede producir protuberancias en la piel o una capa blanca sobre ella. También puede producir ulceración y sangrado. Esta afección suele ser más común en gatos blancos o de pelaje fino. Es un tipo de cáncer maligno, por lo que un diagnóstico y tratamiento tempranos son esenciales para evitar la propagación del mismo y alargar la vida del gato. Los síntomas variarán según la ubicación del tumor. Pueden aparecer como masas elevadas, o pueden aparecer como lesiones planas en la piel.

Otros síntomas de cáncer en gatos

  • Partes inusuales del cuerpo que se hinchan y / o crecen de manera anormal
  • Úlceras o llagas que nunca sanan.
  • Pérdida de peso o apetito.
  • Cualquier tipo de descarga o sangrado de un orificio corporal.
  • Olor abrumador u ofensivo
  • Incapacidad para comer o tragar
  • Fatiga crónica, debilidad, pérdida de resistencia e incapacidad para hacer ejercicio.
  • Rigidez en las articulaciones o dolor al intentar moverse
  • Problemas respiratorios y cualquier dificultad para defecar u orinar.

Uno de los síntomas más claro en los gatos es el vómito. A diferencia de los perros, el vómito en gatos no es tan usual, por lo que deberemos acudir inmediatamente al veterinario si nuestro gato vomita con asiduidad.

Tratamientos convencionales

Los tratamientos convencionales que nuestros felinos suelen recibir para ayudarles a mejorar de su enfermedad son:

  • Intervención quirúrgica
  • Terapia de radiación
  • Crioterapia (similar a la cirugía. Implica congelar las células afectadas usando nitrógeno líquido u óxido nitroso)
  • Inmunoterapia (para aumentar la respuesta inmune natural del cuerpo a las células cancerosas)
  • Quimioterapia

Por lo general, los gatos toleran los tratamientos de quimioterapia mejor que los humanos o los perros, ya que no experimentan los efectos secundarios debilitantes de este tipo de terapia. Esterilizar a nuestro gato puede reducir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer. Al mismo tiempo, mantener una dieta de alta calidad, nutritiva y natural es un factor importante a tener en cuenta a la hora de prevenir que esta enfermedad afecte a nuestros gatos. Para ello, el cáñamo es un alimento perfecto con que complementar la dieta diaria de nuestro minino.

¿Pueden los cannabinoides ayudar en casos de cáncer en gatos?

Un buen preparado de CBD, natural y de amplio espectro puede ser una buena herramienta de ayuda para que nuestro gato esté fuerte y preparado a la hora de recibir un tratamiento médico agresivo.

Por un lado, el CBD puede mejorar y reforzar el sistema inmune de los gatos. Eso ayudará a reducir los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos y los dolores y molestias propios de la enfermedad. Por otro, ayudaremos a que el gato no desarrolle otra afección o enfermedad que pueda afectar a su sistema inmunitario.

Puede ser muy efectivo como complemento a las terapias convencionales, ya que no interrumpe o interactúa negativamente con ellos. Al ser una terapia natural, no tiene efectos secundarios.

Otro factor importante a tener en cuenta es el valor nutricional del cáñamo, planta de la que suelen extraerse este tipo de preparados (también se pueden encontrar extractos de cannabis, sobre todo en el continente americano, donde la regulación de este tipo de preparados está mucho más avanzada que en España, y Europa en general). El contenido de ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales hacen del cáñamo, y de los derivados de la planta, desde la semilla hasta la flor, un superalimento y fuente de salud.

Factores a tener en cuenta antes de adquirir un aceite de CBD

Si quieres comenzar un tratamiento terapéutico con cannabinoides, infórmate bien antes de comprar cualquier aceite de CBD. Siempre es recomendable que el aceite de CBD contenga otros cannabinoides a parte del CBD. Es decir, busca un aceite de amplio espectro.

Asegúrate también que el preparado está limpio de metales pesados y pesticidas. Para ello, solicita los análisis de laboratorio del aceite que estés pensando comprar. No compres ningún aceite del que no puedas obtener análisis de laboratorio, porque no sabrás exactamente qué estás comprando.

Por último, consulta con tu veterinario. Aunque él o ella no estén de acuerdo con el tratamiento, si decides seguir adelante y probar con un aceite de CBD, mantenle igualmente al tanto de los cambios y mejoras que muestre el gato. No todos los veterinarios están familiarizados con el uso del cannabis terapéutico, aunque también, poco a poco vamos encontrando más adeptos a este tipo de tratamientos complementarios. Y los resultados positivos son nuestro principal argumento para continuar con el tratamiento y obtener el beneplácito de nuestro veterinario de confianza.